TALLER DE SANACIÒN INTERIOR EN CAPITAL
a cargo de la Hna. Inès Braun, Franciscana Misionera de Marìa
Fecha: martes1,8,15,22 y 29
Horario: de 20.15 a 21.45hs
Lugar: Parroquia Madre Admirable Arroyo y Suipacha
Entrada Libre - Contribuciòn Voluntaria
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TALLER DE SANACIÒN INTERIOR EN LA PLATA
a cargo de la Hna. Inès Braun, Franciscana Misionera de Marìa
Fecha:sábados 12,19 y 26
Horario: de 15.30 a 17hs
lugar: Capilla Santa Marta calle 118 n°414 entre 40 y 41
Entrada Libre - Contribuciòn Voluntaria
Grupo Orantes de Francisco y Clara:
en la Parroquia Madre Admirable: lunes 14 y 28 , de 19 a 21hs
ó en el Convento de Santa Catalina: martes 8 y 22 , de 13.30 a 15.30hs
En ambos casos se requiere inscripción previa franciscoyclara1@yahoo.com.ar
Contribución Voluntaria
Adoración Eucaristica en la Iglesia Santa Catalina (Viamonte y San Martin,Capital Federal)
A cargo del grupo Adoremos , todos los miércoles de 14.15 a 18.hs.
A las 14hs hay "Celebración de la Palabra" y distribución de la Comunión, este año se incorpora de lunes a viernes la misa de 18.15hs.
Durante el mes de febrero la Adoración será de 14.15 a 15.30hs
Los que estén interesados en ofrecerle a Jesús una hora de Adoración e integrarse al grupo,
enviar mail a: franciscoyclara1@yahoo.com.ar
Les pedimos que nos acompañen con sus oraciones para todo el Apostolado de este año, especialmente la Misión a Africa de la Hna Inés y Carmen.
Y que todo sea Para mayor Gloria de Dios!!
PAZ Y BIEN
Una forma de definir Año Litúrgico: La Santa Madre Iglesia considera deber suyo celebrar con sagrado recuerdo en días determinados a través del año la obra salvífica de Dios. Se actualiza el misterio de Cristo en el tiempo, es un camino de fe que los cristianos recorremos para realizar el plan divino de amor. Hay Tiempos Fuertes: Cuaresma-Pascua; Adviento-Navidad y otros llamados Tiempo Ordinario. Los Tiempos son simbólicos…
Significado del Carnaval al inicio de la Cuaresma: la palabra Carnaval significa adiós a la carne y su origen se remonta a los tiempos antiguos en los que por falta de métodos de refrigeración adecuados, los cristianos tenían la necesidad de acabar, antes que empezara la cuaresma, con todos los productos que no se podían consumir durante ese periodo (no solo carne, sino también leche, huevo y otros). Con este pretexto en muchas localidades se organizaban el martes anterior al miércoles de ceniza, fiestas populares llamadas carnavales en los que se consumían todos los productos que se podrían echar a perder durante la cuaresma. Muy pronto empezó a degenerar el sentido del carnaval, convirtiéndose en un pretexto para organizar grandes comilonas y para realizar todos los actos de los cuales se “arrepentirían” durante la cuaresma, estos se enmarcaban en una serie de festejos y desfiles en los que se exaltan los placeres de la carne de forma exagerada, como sigue sucediendo en la actualidad en los carnavales de algunas ciudades.
El tiempo de cuaresma se abre con un poco de ceniza depositada sobre nuestra frente, mientras se repite: “Convertíos y creed en el evangelio” o “Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás” Se trata de un rito que algunos cristianos rechazan en nombre de la dignidad del hombre, tengamos en cuenta que la ceniza se coloca en una dinámica de vida. En la liturgia de este día, hay una frase del libro de la Sabiduría “Tu Señor amas a todos los seres y no odias nada de lo que has hecho, a todos perdonas porque son tuyos”
Podríamos tomar el significado: me vuelvo tierra y me confío al constructor, para que me rehaga del todo>>Si me he equivocado>>He perdido el camino de la vida>>He perdido el reino>>He comprometido incluso a otros con mi pecado. Y allí estará él inclinándose sobre este polvo para darle el aliento de vida, así mi “nada” es tocada por la plenitud divina…De la ceniza salta una chispa de vida y ahora la sutil capa de polvo ya no puede ocultar el esplendor del rostro de ser un hijo de Dios.
Todo comienza de nuevo…si acepto ser ese puñado de tierra en las manos del “artífice” el poco de tierra dispuesta a recibir el “aliento” y convertirse de nuevo en un “viviente”
La cita con la ceniza es la cita con la vida…
Sobre el ayuno, desde su origen, la Iglesia practica el ayuno, para el cual estableció una serie de reglas para su correcta utilización, con el tiempo estas reglas han ido caducando. Según Mt.6, 16-18 expresa “Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como hacen los hipócritas, que desfiguran su rostro para que se note que ayunan. Les aseguro que, con eso ya han recibido su recompensa. Tu, en cambio cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno no sea conocido por los hombres, sino por tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará.”
El espíritu llevó a Jesús al desierto “para ser tentado” Allí Jesús ayunó durante cuarenta días, en conmemoración de esos días, nosotros observamos la cuaresma…Jesús no necesitaba ayunar, tampoco necesitaba ser bautizado. Sin embargo fue conducido por la inspiración del Espíritu, si no tenia pecado, su ayuno no tenía carácter penitencial (como para pagar por los pecados) Tampoco nuestro ayuno tiene que tener carácter penitencial, como si con nuestros actos pudiésemos agradar a Dios para conseguir el perdón de nuestros pecados.
Cuando Jesús perdona en los evangelios tampoco exige penitencia o castigo, lo que pide Jesús es el arrepentimiento y el cambio de vida, para nuestro propio bien.
Nuestro ayuno vale, cuando alguien se beneficia de él. No todas las prácticas penitenciales son agradables a Dios. ¿Para quién son útiles mis mortificaciones? Hay formas distintas de ayunar, dependiendo del estilo de vida: el ayuno de un Sacerdote será distinto a la de una madre de familia o de un trabajador activo. El ayuno en una comunidad monástica, tendrá forma distinta a la de una Religiosa/o de vida activa que debe expresar su consagración en un servicio concreto y directo a los hermanos, porque deberá estar disponible con equilibrio, serenidad, con paciencia y…mas sonriente en aquel servicio.
Solamente si el pobre o el enfermo se siente más amado, el Señor podrá creer en el amor que quiere demostrarle con tu ayuno. Sino solo servirá para aumentar tu orgullo espiritual. En realidad a quien debería orientarse nuestro ayuno, seria hacia el prójimo más próximo o sea la comunidad o la familia deberían beneficiarse con nuestro ayuno a fin de reforzar la comunión entre sus miembros. El ayuno nos habilita para ser compasivos y misericordiosos.
También podemos ayunar evitando caer en aquellas formas de nuestra personalidad que sabemos que hacen daño a quienes nos rodean, ejemplo: criticas, orgullo, pesimismo y tantas actitudes personales que hieren a nuestros hermanos. Ayunar palabras destructivas u ofensivas, ofreciendo en cambio acometer el acto de amor de mi entrega.
Sobre el perdón, el que perdona reconoce que en este mundo viejo no se puede vivir, se ahoga uno, la mayor contaminación es la del odio y encara construir un mundo nuevo y la materia prima es el perdón, es fuerte quien sabe perdonar. Carece de importancia establecer quien comenzó, es más interesante ver quien quiere terminar, abrir el capítulo nuevo de la reconciliación. Utilizar nuestra libertad para “obrar de otra manera” sorprender al adversario con una reacción de paz ¡El perdón es algo del otro mundo! Hay un proverbio que dice: “Si Dios no perdonase, su paraíso quedaría vacio” Y lo completamos si no existiese el perdón la tierra seria un infierno.
Procuremos no excluir a nadie de nuestro perdón: >>a la persona insoportable>>mezquina>>presumida>>al que se aprovecha de mi amistad y confianza>>al compañero que me desilusionó.
Cuando algunas personas nos hieren y ofenden, no saben en realidad muchas veces lo que hacen, nos hieren porque ellas mismas están heridas o padecen complejos de inferioridad y la manera de hacerse notar, es pinchar y molestar, en realidad son ellas las únicas perjudicadas…Yo necesito saltar por encima de mi indignación y dominarme, para sentirme capaz de perdonar, no debo considerar al ofensor como un enemigo, sino como una persona herida. Perdonar a esa persona no es un gesto de debilidad sino una manifestación de mi libertad y fortaleza…por el contrario si no perdono, el otro sigue ejerciendo poder sobre mí, es él quien determina mi manera de pensar y de sentir.
El perdón me libera de ese poder extraño porque el otro ya no es un adversario es incapaz de obrar de otra manera…aunque me crucifique no ejercería poder sobre mí…Así lo vivió Jesús en la cruz.
Pero es imposible orar como Jesús nos enseñó sin una sincera disposición de perdonarnos mutuamente las ofensas, la oración nos relaciona también con los demás. No olvidemos al enemigo interior que cada uno lleva dentro, lo negativo que llevo, tengo que reconciliarme con mi interior, con mis propias tinieblas, remordimientos y culpas.
El mensaje de perdón y reconciliación es la respuesta a una necesidad de los hombres y mujeres de hoy, al problema de su desgarramiento interior y a su incapacidad de perdonarse y poder vivir en paz consigo y con los demás…
Nuestra misión como cristianos consiste en crear un clima de reconciliación y de encuentro en nuestra sociedad.
Sobre la conversión, ¿Cuántas veces nos convertimos? Para algunos es un fenómeno excepcional, protagonistas individuos que pasan de las tinieblas a la luz, de una conducta perversa a una vida ejemplar. Muchos creemos que se es cristiano o religioso/a de manera definitiva, es una meta a la que se tiende, pero no se alcanza de una vez para siempre. Y para “llegar a ser” es necesario convertirse. La conversión es un quehacer de cada día: fatigoso, doloroso y nosotros tendemos a esquivarla o desviarla, por eso pocas veces estamos donde deberíamos estar, en realidad donde él está… Él va siempre por delante, piensa de otra manera que nosotros…Ama de distinta manera que nosotros. Convertirse es darse cuenta que nuestra lógica es distinta de la suya…La conversión es cuando nos damos cuenta que nuestros pasos no van sincronizados con los suyos, entonces, cambiamos de ruta, cambiamos el corazón, la cabeza, los ojos, todo…
Esta es la conversión, no se reduce a un ajuste o retoque o pequeño cambio que no incomoda demasiado, sino que es una transformación radical, un vuelco completo. Convertirse significa ponerse del lado de Dios, lo contrario consiste en un intento de poner a Dios de nuestra parte…y…es muy frecuente.
Existen individuos que no cambian nunca, no se convierten, porque viven en la certeza poco feliz de que Dios se identifica con su mentalidad, sus formulas, sus charlatanerías, sus prácticas, sus prejuicios y hasta con sus mezquindades. Son personas incapaces de someterse seriamente a revisión. Se colocan en posiciones adquiridas, ni siquiera de lejos sienten la duda de que Dios camina por otra parte. Reducen el mensaje cristiano a una síntesis de seguridades y viven a fuerza de esas píldoras “tranquilizantes” que intentan hacer tragar a todos para ponerles al mismo nivel, en un inmovilismo común.
¿Y hay algo peor que no estar en regla? Es creer que se está, es la petulante seguridad de creerse situado en el camino recto.
En la confesiones, hay individuos que enumeran sus faltas, son meticulosos, para quedarse más tranquilos y que Dios un día no tenga nada que echarles en cara. Así la confesión se reduce a un “dejar en paz la conciencia” pero nunca se da una conversión auténtica, como si no quedaría ninguna cuenta por saldar… Y no es así…Es necesario que Dios tenga siempre algo que reprocharnos, nuestra salvación consiste, en dejar que él tenga muchas cosas de que quejarse de nosotros, de nuestra conducta, de lo que somos, de lo que pensamos, de lo que amamos y de cómo lo amamos.
Convertirse; en resumidas cuentas es cambiar de dirección, desplazándonos hacia el Señor que siempre tiene un montón de cosas de que quejarse… y así cada día…
Y así pensar de manera nueva, con un cambio en las disposiciones interiores, rasgar los corazones, no, las vestiduras. El cambio siempre se traduce en un cambio de relaciones con el prójimo. Demoler la indiferencia, desde la que no se piensa, declarar la guerra a la vanidad (que se siente satisfecho de sí mismo).
Y debemos prepara los caminos del Señor, preparar, significa, pensar en el futuro ¿Qué hago para que el Reino llegue hasta aquellos que vendrán después de mí?
Debo construir mi vida de manera que pueda decir algo a la generación que viene detrás… “para acercarla al Reino de Dios, para hacérselas ver con atractivo”.
Sobre la Oración no vengo a molestar…te espero, si estas orando puedo esperar, nadie te controla que haces o como te comportas en la Iglesia. Pero al finalizar puedo comprobar si la oración te sirvió para algo, quizá has dicho fórmulas devocionales insípidas… ¿Qué tal si soy uno de tantos que espera afuera? Enfermo, viejo, joven, trabajador, etc. puedo ser uno de tantos que te cruzas durante tu jornada ¿Te cambió algo la oración? O seguís: egoísta, duro, indiferente, soberbio…
Quizá has dicho oraciones pero no has orado, no has encontrado a Dios, has encontrado su falsa imagen (posiblemente fabricada por vos) o quizá te encontraste con vos mismo y te has adormecido y en esta ocasión has aprovechado para hacer un pacto de no agresión con tus faltas.
No te has dejado transformar por Dios, más bien te has defendido de él. Tú oración es equivocada>>sino sabes estar con los hermanos, no podes estar con Dios>>.
El que ora se hace un personaje público, un “expuesto” a las miradas de los demás…Quien afronta el riesgo de estar dentro para orar…debe salir de allí transformado, diverso, en una palabra convertido…
Marzo nos introduce en la Cuaresma, ésta es una propuesta para transitarla…
Carmen Garmendia
Bibliografía: Sacrosanctum Concilium
Plan de Formación: Liturgia
El Acoso de Dios: de Pronzato
Ayunar-Perdonar: de A. Grun
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