“CUIDAR NUESTRO PLANETA” GENEREMOS CONCIENCIA Y SOLUCIONES

“CUIDAR NUESTRO PLANETA” GENEREMOS CONCIENCIA Y SOLUCIONES http://www.cuidarnuestroplaneta.org/ Este PROGRAMA se desarrolla dentro del contexto de las actividades de nuestros Departamentos de Responsabilidad Social y Ambiental Educativa y de Capacitación Pedagógica. INTRODUCCIÓN Es indudable que el concepto de “vida digna” solo puede darse a partir de una plataforma conformada por un conjunto indisoluble de condiciones socioeconómicas, ambientales y laborales, que aseguren la posibilidad cierta de acceso al alimento, la vivienda, el estudio, la cultura y el desarrollo intelectual. Condiciones por las cuales cada hombre y la sociedad toda deben trabajar sin descanso. Pero el esfuerzo puede tornarse inútil, quedando la expectativa de logros sin soporte, si seguimos descuidando y maltratando el sustento y fuente de recursos y riquezas del sustrato social. Si seguimos sin cuidar nuestro planeta. El deterioro del medio ambiente se ha acelerado en los últimos decenios como resultado de la ignorancia, la desaprensión, los intereses económicos desmedidos y faltos de miramientos hacia los intereses generales y las malas gestiones de los gobiernos, tanto de los países desarrollados como de los emergentes y de los no desarrollados. Se ha comenzado a sentir los efectos de los malos manejos, de la desmesura. Todo el planeta está sufriendo las consecuencias y nuestro país no está al margen del problema. No podemos ser testigos silenciosos e inertes, y mostrarnos inermes ante la peligrosa degradación a que son sometidos permanentemente la atmósfera, las aguas y los suelos; consecuencia, entre otros, del manejo irracional de los recursos naturales, de la liberación indiscriminada al medio ambiente de desechos industriales, de contaminantes resultantes de inapropiados procesos de producción de energía, de gases y humos de combustión, de gases provenientes de diversos tipos de equipos y dispositivos, de la incorrecta disposición de los residuos domésticos. Degradación agravada por la deforestación masiva e irresponsable, y por tantas otras formas de grave injuria al planeta que se han traducido en una serie de calamidades, tales como el calentamiento global, el aumento de la temperatura de las aguas de mares y océanos, los consecuentes cambios climáticos responsables del avance de la desertización de campos otrora fértiles, del anegamiento de grandes superficies rurales y urbanas, de las tempestades que azotan a distintos países y de las temperaturas extremas que amenazan por un lado la perdurabilidad de los hielos continentales y por otra parte exponen a poblaciones a condiciones de inhóspitas heladas; los problemas de escasez de agua potable que ya se sufre en el mundo y que amenaza a diversas regiones del país. A todo esto se agregan los efectos negativos sobre el medio ambiente y la conservación de los recursos y riquezas culturales que derivan de la mala conducción de contingentes turísticos desprovistos de guías con formación proteccionista y la ausencia de una normativa adecuada. Si bien es cierto que los científicos internacionales poseen la máxima información al respecto, cabe que cada país, por sí mismo, genere su propia defensa e intensifique los principios éticos de una convivencia digna y aleje el egoísmo para enfrentar en una acción voluntaria y solidaria a este flagelo, capaz de destruir en días lo que la naturaleza y las acciones positivas de los hombres modelaron en milenios. Se requiere en consecuencia: 1º) de una efectiva toma de conciencia, con la debida difusión a la sociedad toda sobre las secuelas del daño que se provoca día a día a nuestro planeta y a la sustentabilidad de la vida y 2º) de la puesta en práctica de las acciones correctivas que deben aplicarse.