Un
día como hoy, 13 de Marzo, del 2013, el Cardenal TAURAN anunciaba “HABEMUS
PAPAM” y daba la formula en latín
Annuntio vobis gaudium magnum; habemus Papam:
Eminentissimum ac Reverendissimum Dominum,
Dominum Georgium Marium
Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem Bergoglio
qui sibi nomen imposuit Franciscum
Dominum Georgium Marium
Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem Bergoglio
qui sibi nomen imposuit Franciscum
En ese
momento estaba en mi trabajo. Cuando escuche “Dominum Georgium Marium”,
exclame es el CARDENAL BERGOGLIO, y me empezaron a caer las lagrimas.
Estaba muy emocionado. Pensé en JUAN PABLO II que lo había creado CARDENAL
el 21 de Febrero del 2001; también en todas las veces que estuve charlando y
las filmaciones que hice de sus misas y encuentros durante sus 15 años al
frente del Arzobispado de Buenos Aires.
Creo que su
BENDICIÓN URBI ET ORBI marco el camino de su Pontificado.
Hermanos
y hermanas, buenas tardes.
Sabéis
que el deber del cónclave era dar un Obispo a Roma. Parece que mis hermanos
Cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo..., pero aquí estamos. Os
agradezco la acogida. La comunidad diocesana de Roma tiene a su Obispo.
Gracias. Y ante todo, quisiera rezar por nuestro Obispo emérito, Benedicto XVI.
Oremos todos juntos por él, para que el Señor lo bendiga y la Virgen lo
proteja.
Y
ahora, comenzamos este camino: Obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de
Roma, que es la que preside en la caridad a todas las Iglesias. Un camino de
fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros. Recemos siempre por
nosotros: el uno por el otro. Recemos por todo el mundo, para que haya una gran
fraternidad. Deseo que este camino de Iglesia, que hoy comenzamos y en el cual
me ayudará mi Cardenal Vicario, aquí presente, sea fructífero para la
evangelización de esta ciudad tan hermosa. Y ahora quisiera dar la Bendición,
pero antes, antes, os pido un favor: antes que el Obispo bendiga al pueblo, os
pido que vosotros recéis para el que Señor me bendiga: la oración del pueblo,
pidiendo la Bendición para su Obispo. Hagamos en silencio esta oración de
vosotros por mí....
Ahora
daré la Bendición a vosotros y a todo el mundo, a todos los hombres y mujeres
de buena voluntad.
Hermanos
y hermanas, os dejo. Muchas gracias por vuestra acogida. Rezad por mí y hasta
pronto. Nos veremos pronto. Mañana quisiera ir a rezar a la Virgen, para que proteja
a toda Roma. Buenas noches y que descanséis.
Pero creo que
el momento mas emocionante fue la CANONIZACIÓN de JUAN PABLO II y JUAN XXIII,
el 27 de Abril de 2014. Lo se, lo viví, lo sentí en mi corazón, porque estuve
ahí y compartí la emoción de miles de personas.
En su homilía el PAPA FRANCISCO dijo: “Dos Pontífices que
contribuyeron de manera indeleble a la causa del desarrollo de los Pueblos y de
la Paz. San Juan XXIII demostró una delicada docilidad al Espíritu Santo, se
dejó conducir y fue para la Iglesia un pastor, un guía-guiado, guiado por el
Espíritu. Éste fue su gran servicio a la Iglesia; por eso me gusta pensar en él
como el Papa de la docilidad al Espíritu santo.
En este servicio al Pueblo de Dios, san Juan Pablo II fue
el Papa de la familia. Él mismo, una vez, dijo que así le habría gustado ser
recordado, como el Papa de la familia. Me gusta subrayarlo ahora que estamos
viviendo un camino sinodal sobre la familia y con las familias, un camino que
él, desde el Cielo, ciertamente acompaña y sostiene”.
Veneremos
a Jorge Mario Bergoglio, a Pedro, y en Pedro a CRISTO; y no olvidemos de
constituir, por lazos visibles y palpables, esa única familia de Cristo, su
Cuerpo Místico, Templo del Espíritu, Pueblo de Dios, Hijos de María, y
festejemos a este hijo predilecto de la Virgen y hermano nuestro ejemplar:
FRANCISCO.
SIEMPRE
REZAMOS por Usted y por su Pontificado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario