Un día muy especial para todos nosotros el de hoy, agradecer el recibimiento con ese calor a familia. Con algunos ya nos conocíamos de otros lugares de este bendito país, compartiendo entregas de premios para nuestros programas.
Muchos hemos hecho antes de llegar aquí, todo cuanto la vida y Dios necesito de nosotros, casarnos, tener hijos, trabajar, llevar la palabra del Evangelio a quien lo necesitara. Pero ese sueño que nos acompaño desde nuestra adolescencia, lo conseguimos por propio esfuerzo muchos años después.
En ese andar, muchos fuimos elegidos para tener un encuentro con CRISTO para nosotros el llamado fue en el Movimiento de Cursillo de Cristiandad de COLORES del Arzobispado de ROSARIO.
En un encuentro Mundial dentro del JUBILEO DEL 2000, JUAN PABLO II, al cual todos le teníamos un amor increíble, su sencillez, su inteligencia, su humildad, sus enseñanzas, fue un respirar aire puro que nos acerco a la Iglesia, nos dijo CRISTO, solo tiene vuestras manos para cambiar al mundo, sean dóciles instrumentos de CRISTO, griten su fidelidad con espíritu lleno de esperanza y fervor misionero. Participen en todo lo que puedan ser útiles, que muchos hombres esperan que sean la luz que los ayude a redescubrir los Colores de la existencia y de la alegría de sentirse amados por DIOS, son llamados a ser levaduras en sus ambientes.
Nuestro programa se llama LATIDOS, surgió la idea después de hacer el cursillo, mi esposo lo había hecho varios años antes, en esa ultima charla con el sacerdote confesor y como todos salimos de un retiro ya que es tanto lo que se vive allí, que queremos que esa experiencia única y muy nuestra sea compartida por todos y cambiar el mundo.
LATIDOS, nació un 31 de agosto de 1997, 12 años y 6 meses haciendo radio con mi familia y para todas las familias que fueron formando una comunidad. Cuanto había para hacer, oración para los niños, hacer participar en SAN NICOLAS del día de MARIA, encuentros matrimoniales, entregar Sagradas Familias, para Navidad, cientos de décimas para iniciarlos en la oración, llevarlos a participar de misas carismáticas y caritas de asombro ante los cantos y los bailes en las celebraciones, para muchos fue pisar de nuevo una Iglesia y hacer un programa en el que se brindara dos horas de alegría dejando un mensaje para el corazón
Este llamado de ECCOS, despertó las inquietudes, los sueños de nuestra adolescencia, fue el recordar el llamado a trabajar de nuestro querido JUAN PABLO II, comunicarnos con la gente especializándonos. La Iglesia asume que el impacto de la comunicación social es enorme, que tiene una actitud fundamentalmente positiva y ve en nosotros grandes dones de DIOS.
Por su medio la gente entra en contacto con acontecimientos, conocer personas, y allí formar opiniones y valores.
Después de tantos años se puede decir que en la radio y la televisión, esta todo hecho, lo único que puede despertar al oyente, acercarlo, retenerlo es ese DON DE DIOS, que puede dar un carisma que los haga diferentes.
Los comunicadores más profesionales desean también usar sus talentos para servir, ya no solo en radios o canales católicos, servir a las familias, preocuparse por las crecientes presiones económicas e ideológicas, tendientes a bajar los modelos éticos presentes en numerosos sectores de medios que son indispensables en sociedades democráticas actuales.
Debemos destacar el trabajo impecable de tantas mujeres en puestos y lugares importantes, dueñas de medios, incansables y con un espíritu dispuestas a dar batalla defendiendo su terreno.
Según JUAN PABLO II, somos importantes instrumentos de responsabilidad para llamar la atención sobre incompetencia, corrupción, incumplimiento del deber.
Pero facilitamos el acceso a la gente a la literatura, el teatro, la música y al arte, que para muchos seria inaccesible, así se promueve al desarrollo humano.
Hacemos posible que grupos étnicos se estimen y celebren sus tradiciones culturales, compartiendo con los demás y ayudando a transmitirla por generaciones, introduciendo a niños y jóvenes al patrimonio cultural, porque Artistas y Comunicadores sirven al bien común de las naciones y los pueblos.
Los medios no hacen nada por si mismo, son instrumentos, herramientas que la gente elige y nos hace sentir con el afecto y el amor que nos devuelven es que estamos cumpliendo con ellos. De eso, somos concientes pero nuestra felicidad es Haber Encontrado La VOCACION en la VIDA.
Por eso debemos luchar para que el mal uso que bloquea a la comunidad y menoscabar el bien integral de las personas, marginándolos, llevándolos hacia comunidades perversas y organizadas con valores falsos y destructivos.
La verdad y la solidaridad son dos elementos claves que nos permiten convertirnos en promotores de la Paz y debemos tratar de comunicarnos con la gente, no solo de hablar, escuchar y ser concientes de sus luchas.
Los medios de comunicación pueden usarse para el bien o para el mal, es cuestión de elegir escuchando nuestro corazón, nos espera una larga lucha.
Dijo JUAN PABLO II. La tarea es unir personas y enriquecer su vida, se puede ayudar a crear y apoyar una comunidad humana, basada en la justicia y la caridad y en la medida que lo logren.
Serán SIGNOS de ESPERANZA.
Cuando sepan ser dignamente sencillos en un mundo que paga cualquier precio al poder.
Cuando sean limpios de corazón, entre quienes solo juzgan en términos de apariencia e hipocresía.
Cuando construyamos la PAZ, en un mundo de violencia y de guerra.
Cuando luchen por la justicia ante la explotación del hombre por el hombre o de una Nación a otra.
Cuando descubran en ustedes el amor como exigencia del bien.
Cuando no se asusten por la debilidad del hombre y tengan la experiencia de la amistad DE JESÚS.
Cuando sean ustedes mismos, con una postura serenamente critica, sin dejarse manipular, entonces harán un sistema nuevo de vida, se convertirán en transformadores eficaces y radicales del mundo y en constructores de una nueva civilización del Amor, de la VERDAD, de la Justicia que CRISTO trae como mensaje.
Que DIOS los bendiga y MARIA los cubra con su manto para poder desempeñarnos con él titulo que recibimos.
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