martes, 19 de abril de 2016

VENI QUE TE CUENTO



Promediaba Agosto del 86, cuando a través de la propuesta de un padre, cuyos hijos eran compañeros de mi hija y otros tantos chicos de la escuela secundaria, nos invitaban a los padres, a participar de un proyecto literario para editar una revista, cuyo nombre era JUNTOS, donde volcaríamos en diferentes opiniones, relatos, poesías, etc., todo aquello que consideráramos un aporte para recordar e incrementar valores, que ya empezaban a desvirtuarse, cuando no, archivarse.

Tal es así, que luego de algunas reuniones, arribamos consenso mediante, la temática que trataría cada uno de nosotros, como profesionales, comerciantes, allegados al clero, voluntarios de ONGS, etc., a lo largo de ese esperanzador camino por recorrer.El hecho de haberme formado en un colegio de curas(Emaús), donde incorporé lo que significaba el tener nexos entre la tierra y el cielo, que en la vida es harto saludable tener mas espíritu que cuerpo, y por provenir a través de mis padres, de la Industria farmacéutica, me dió la posibilidad de encarar las diferentes problemáticas que nos plantea la vida, aportando esa cuota necesaria de amor y sentido común(dos cosas de baja cotización en Bolsa) para con un prójimo, que ya comenzaba a dar señales de una degradación in crescendo, generado por un Sistema donde se exaltaba mas el tener, que al ser.

Treinta años han transcurrido desde que publicara esta nota acerca de la droga, en aquella cuarta entrega de JUNTOS, en Diciembre del 86, que supo resistir el paso del tiempo y de tantas mudanzas, teniendo en cuenta aquello de que “Todo lo que no evoluciona, fenece”, o que “Todo tiempo pasado fue mejor”, ante tanta disparidad conceptual, solo apunto a que cada uno de los lectores, saque sus propias conclusiones, y que si bien comprendo que Instituciones como la Familia, han cambiado su estructura e interrelación con sus componentes, sigo apostando a la cultura del abrazo, el diálogo, de la caricia y el beso a tiempo, el te necesito porque te quiero, invalidando al te quiero porque te necesito.

Hacer el amor, es un acto que comienza a construirse desde el corazón, y no solo en base a sexo, y pura exaltación.


DROGA

La caridad bien entendida empieza por casa

La droga, ese tema que estás en boca de todos.Se habla de cómo detectar a un hijo que se droga, se detallan los síntomas o efectos de ésta, pero no siempre se habla de cómo llega el sujeto, al consumo.
La explicación de los factores desencadenantes puede ser variada.Por sobre todas las cosas, convengamos en que la drogadicción no es elitista, ni privilegio de los que ostentan poderío económico para el consumo de envergadura.En esta sociedad carente de reales valores, y cuando a menudo se habla de una búsqueda de identidad, el snobismo también juega un papel importante.

Creo que es hora de repartir las culpas, de equilibrar la balanza.
Se habla de la juventud con insistencia, acerca de su inmadurez, en algunos casos para sobrellevar el momento actual, de su frivolidad y displicencia para encarar metas. Pero mas allá del comportamiento del sujeto fuera del ámbito familiar, todo joven lleva consigo puesto, un sello que lo identifica; lo mismo que el ganado determinando su pertenencia. En el racconto final del día, pasando lista a los medicamentos vendidos en una farmacia, puedo aseverar que el veinte por ciento, son calmantes para los nervios, inductores del sueño o mío-relajantes. Todos ellos se expenden con receta archivada y sus consumidores no son precisamente adolescentes. Acá empieza la cadena. Dos médicos: el que trabaja en serio, que al exponer el paciente su problema, e historia clínica de por medio se lo medica, tratando de que lo recetado sea compatible con otros u otro medicamento utilizado para otra afección. El que trabaja en serie:llega el paciente, (a veces de obra social), y su permanencia en el consultorio es tan fugaz, como las explicaciones de para qué, se le ha recetado tal medicamento. El visitador médico le ha dejado muestras, de lo último que ha salido para tal o cual cosa, y él lo receta para “experimentar que pasa”. A veces la consecuencia es buena mas allá de la metodología, otras no. El medicamento es caro, recién cuando llega a la farmacia el paciente se entera que está contraindicado en otras dolencias, pero igual lo compra porque confía en su médico. Al tomarlo, le provoca efectos secundarios, llámese taquicardia, náuseas, vómitos, etc. Suspende la medicación, ha tirado su dinero. Aquella muestra gratis, es la que tendría que haber ofrecido “para ver que pasaba”. Cada organismo es un mundo diferente.

Pero el paciente cuando se familiariza con un medicamento, es muy raro que lo abandone. Desde una simple sal digestiva, hasta un psicofármaco. Esta es la clave. En el plano familiar, está el padre o la madre que más de una vez se jacta en términos histriónicos, delante de amigos e hijos, que desde que toman tal pastilla para la “depre”, se sienten brutal, que a la noche, previa escala etílica, tal pastilla para dormir, “los hace volar”. El ejemplo cunde. Las “enseñanzas” de los autodidactas, rinden sus frutos. La “nena” está deprimida porque se peleó con su novio, la dejó por otra, ella por cuenta propia sabrá que tomar. El nene está preparando un parcial para la facultad y se tendrá que quedar a estudiar hasta cualquier hora de la madrugada, por las dudas, el ya cargó las baterías, “para tener polenta”.

Seamos concientes en incentivar verdades. Practiquemos el racismo hacia la hipocresía y la estupidez. No hay cosa mas absurda que hacer trampa jugando al solitario. Los adultos somos permanentemente observados y juzgados por nuestra forma de actuar y decir, por el adolescente.

No siempre condice la palabra con el pensamiento.Y de la primera Sociedad que extracta virtudes y manías es la de Padre-Madre. Bienvenidas o no. Terminemos de una vez con la falacia que pretende hacer creer que la droga es privativa de hijos de padres divorciados, donde en una misma coctelera también entran la delincuencia y el rock. La adicción a la vida se fomenta desde chico, con los Beatles o Bach, el Llanero Solitario o el Ratón Mickey, aprendiendo a discernir lo de buen gusto de lo chabacano. Lo cálido de lo frívolo. Nadie es perfecto. Nadie es Dios, aunque muchos así se sientan, embriagados de soberbia, bajo una investidura o algún cargo.

La vida no se construye en base a tradiciones solamente, fundamentalmente es bien común. Encontrar una explicación final se hace difícil ya que habrá que hacer un mea culpa, y tratar de clarificar el balance final entre el Debe y el Haber.
El drogadicto es el peor comerciante, vende Vida a cambio de Muerte. Está en cada uno de nosotros poder ofrecerle otro tipo de negocio. El mas redituable que existe, el único plazo fijo renovable a diario, la única cátedra para la cual no se necesita ostentar título alguno. El Amor, o como decía Vinicius…
“Supe que el amor es una misión a ser cumplida por nosotros hombres, y que constantemente nos está reservado querer, velar, y defender a quienes, tan frágiles, construyen nuestra fuerza y nuestra miseria y cuya existencia es un continuo sufrir, alegrarse y extinguirse por nosotros. Supe que hombre y mujer son, en su constante atracción y repulsa, la propia imagen de la vida en movimiento, y que su larga jornada de manos unidas, al alejarse cada vez más del Paraíso Perdido, tiende una alfombra cada vez mas cercana, donde anidarán mejor y donde fecundarán a seres cada vez mas próximos a la tierra”.

Juan Claudio Dahul

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