lunes, 30 de septiembre de 2013

JUAN PABLO II y JUAN XXIII SANTOS

Francisco canonizará a los Papas Juan XXIII y Juan Pablo II el próximo 27 de abril, Domingo de la Divina Misericordia


Tal como estaba previsto, esta mañana a las 10, en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico Vaticano, durante la celebración de la Hora Tercia, el Santo Padre Francisco celebró el Consistorio Ordinario Público para la Canonización de los Beatos Papas Juan XXIII y Juan Pablo II.

En el curso del Consistorio, el Papa ha decretado que los Beatos Juan XXIII y Juan Pablo II sean inscriptos en el Libro de los Santos el 27 de abril del próximo año 2014, segundo domingo de Pascua y de la Divina Misericordia.


viernes, 20 de septiembre de 2013

EL ALMACEN - RADIO EL MUNDO AM 1070 Khz.

"EL ALMACEN" de MARITA REGOLO por RADIO EL MUNDO AM 1070 Khz. todos los DOMINGOS de 13 a 16 hs. a partir del 29 DE SEPTIEMBRE

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PAPA FRANCISCO-Entrevista a la "La Civiltá Cattolica"

ENTREVISTA DEL PAPA FRANCISCO A LAS PUBLICACIONES JESUITAS
Ciudad del Vaticano, 20 septiembre 2013 (VIS).-El Papa Francisco ha concedido una larga entrevista publicada por la revista “La Civiltá Cattolica” y, contemporáneamente, por otras 16 revistas de la Compañía de Jesús en todo el mundo. La entrevista es fruto de tres amplios coloquios y mas de seis horas de charla con el director de “La Civilta Cattolica”, Antonio Spadaro durante el mes de agosto en la Casa de Santa Marta.
A lo largo de más de treinta páginas, el Papa habla con absoluta franqueza de sí mismo, de sus gustos literarios y artísticos (Dostoyevski y Holderlin, Borges y Cervantes, Caravaggio y Chagall, pero también el Fellini de “La Strada”, Rossellini, “El festín de Babette”, Mozart y el Wagner de “La tetralogía”) de su experiencia en la Compañía de Jesús y como arzobispo de Buenos Aires y para, definirse dice.” No sé cuál puede ser la respuesta exacta… Yo soy un pecador. Esta es la definición más exacta. Y no se trata de un modo de hablar o un género literario. Soy un pecador”.
“Mi forma autoritaria y rápida de tomar decisiones - dice refiriéndose a su época como Provincial en la Compañía de Jesús - me ha llevado a tener problemas serios y a ser acusado de ultraconservador”. Pero, como arzobispo esa experiencia le hizo comprender la importancia de escuchar otros pareceres “Creo que consultar es muy importante -sostiene- Los consistorios y los sínodos, por ejemplo, son lugares importantes para lograr que esta consulta llegue a ser verdadera y activa. Lo que hace falta es darles una forma menos rígida”.
También aclara que su formación como jesuita y en particular el discernimiento le han hecho vivir mejor su ministerio. “Son muchos, por poner un ejemplo, los que creen que los cambios y las reformas pueden llegar en un tiempo breve. Yo soy de la opinión de que se necesita tiempo para poner las bases de un cambio verdadero y eficaz (…) La sabiduría del discernimiento nos libra de la necesaria ambigüedad de la vida, y hace que encontremos los medios oportunos, que no siempre se identificarán con lo que parece grande o fuerte”.
Para el Papa la necesidad primaria de la Iglesia actual es tener la “capacidad de curar heridas y dar calor a los corazones de los fieles, cercanía, proximidad. Veo a la Iglesia como un hospital de campaña tras una batalla. ¡Qué inútil es preguntarle a un herido si tiene altos el colesterol o el azúcar! Hay que curarle las heridas. Ya hablaremos luego del resto. Curar heridas, curar heridas... Y hay que comenzar por lo más elemental (…). La Iglesia a veces se ha dejado envolver en pequeñas cosas, en pequeños preceptos. Cuando lo más importante es el anuncio primero: ‘¡Jesucristo te ha salvado!”. Y para ello “el pueblo de Dios necesita pastores y no funcionarios ‘clérigos de despacho’ (…). En lugar de ser solamente una Iglesia que acoge y recibe, manteniendo sus puertas abiertas, busquemos más bien ser una Iglesia que encuentra caminos nuevos, capaz de salir de sí misma yendo hacia el que no la frecuenta, hacia el que se marchó de ella, hacia el indiferente”.
Refiriéndose a cuestiones complejas como la homosexualidad o los casos de divorciados católicos que se han vuelto a casar, insiste en la necesidad de “tener siempre en cuenta a la persona. Y aquí -afirma- entramos en el misterio del ser humano. En esta vida Dios acompaña a las personas y es nuestro deber acompañarlas a partir de su condición. Hay que acompañar con misericordia”.
El Papa añade que “las enseñanzas de la Iglesia, sean dogmáticas o morales, no son todas equivalentes” y que “una pastoral misionera no se obsesiona por transmitir de modo desestructurado un conjunto de doctrinas para imponerlas insistentemente ...Tenemos que encontrar un nuevo equilibrio (...). La propuesta evangélica debe ser más sencilla, más profunda e irradiante. Solo de esa propuesta surgen luego las consecuencias morales".
Reflexionando sobre el papel de la mujer en la Iglesia reitera: “En los lugares donde se toman las decisiones importantes es necesario el genio femenino....Afrontamos hoy este desafío: reflexionar sobre el puesto específico de la mujer incluso allí donde se ejercita la autoridad en los varios ámbitos de la Iglesia”.
Otro tema tocado en la entrevista es el del Concilio Vaticano II que “supuso una relectura del Evangelio a la luz de la cultura contemporánea. Produjo -dice el Papa- un movimiento de renovación que viene sencillamente del mismo Evangelio. Los frutos son enormes. Basta recordar la liturgia. El trabajo de reforma litúrgica hizo un servicio al pueblo releyendo el Evangelio a partir de una situación histórica completa. Sí, hay líneas de continuidad y de discontinuidad, pero una cosa es clara: la dinámica de lectura del Evangelio actualizada para hoy, propia del Concilio, es absolutamente irreversible”
En los últimos pasajes de la entrevista Francisco habla de la tentación de “buscar a Dios en el pasado o en lo que creemos que puede darse en el futuro” y afirma: “Dios está ciertamente en el pasado porque está en las huellas que ha ido dejando. Y está también en el futuro como promesa. Pero el Dios concreto por decirlo así, es hoy. Por eso las lamentaciones jamás nos ayudan a encontrar a Dios. Las lamentaciones que se oyen hoy sobre cómo va este mundo bárbaro acaban generando en la Iglesia deseos de orden entendido como pura conservación, como defensa. No: hay que encontrar a Dios en nuestro hoy”.
Para leer el texto de la entrevista en castellano, publicado por la revista “Razón y fe" http://www.razonyfe.org/images/stories/Entrevista_al_papa_Francisco.pdf

lunes, 9 de septiembre de 2013

PAPA FRANCISCO - REZAD POR LA PAZ

Ciudad del Vaticano, 7 de septiembre (VIS).-Cien mil personas han acudido a la Plaza de San Pedro respondiendo al llamamiento lanzado por el Papa Francisco en el Ángelus del pasado domingo cuando convocó para hoy, 7 de septiembre una jornada de ayuno y oración por la paz en Siria, en Oriente Medio y en todo el mundo a la luz de las circunstancias dramáticas que atraviesa Siria. Desde ese día han llovido las adhesiones a una iniciativa que ha sido aplaudida no sólo por los católicos sino por las otras confesiones cristianas, por los pertenecientes a otras religiones, desde budistas a judíos y musulmanes y también por aquellos que no pertenecen a religión alguna. Se han movilizado parroquias y asociaciones, Caritas y la Comunidad de San Egidio, grupos de oración y órdenes religiosas como las Carmelitas descalzas de Tierra Santa; alcaldes y presidentes de autonomías regionales, organizaciones por la paz, la cooperación y el desarrollo, sindicatos, etc... Al llamamiento se ha adherido una larga lista de personalidades como el arquitecto italiano Renzo Piano, el presidente del Parlamento Europeo Martin Schulz o el Gran Mufti de Siria, lider espiritual de los sunís que esta tarde en Damasco ha invocado la paz en la mezquita de los Omeyas con los jefes religiosos de su nación. En las iglesias católicas de todo el mundo, desde Australia hasta Egipto, se ha elevado esta tarde una oración por la paz.
 
Ya desde esta mañana la Plaza estaba abarrotada de personas; entre ellas eran numerosas las que querían confesar, a partir de las 17,45 con alguno de los 50 sacerdotes instalados en el Brazo de Constantino y bajo las columnatas, porque Francisco quería que en esta jornada estuvieran presentes los confesores porque, “la verdadera paz nace del corazón del ser humano reconciliado con Dios y con sus hermanos”. A las 18,30 se han vuelto a leer las palabras que el Papa pronunció el pasado domingo como introducción de la Vigilia que ha comenzado a las 19 con el saludo del pontífice y el canto del “Veni Creator”, al que ha seguido la entronización de la imagen de la Virgen como “Salus Populi Romani”, llevada por cuatro Guardias Suizos.
 
El Papa ha comenzado entonces el rezo del Rosario; cada misterio iba acompañado por la lectura de una poesía de Santa Teresita del Niño Jesús y al final se invocaba a María: “Reina de la Paz, ruega por nosotros. Finalizado el rezo del rosario, el Santo Padre ha pronunciado la siguiente homilía:
 
Y vio Dios que era bueno”.El relato bíblico de los orígenes del mundo y de la humanidad nos dice que Dios mira la creación, casi como contemplándola, y dice una y otra vez: Es buena. Nos introduce así en el corazón de Dios y, de su interior, recibimos este mensaje. Podemos preguntarnos: ¿Qué significado tienen estas palabras? ¿Qué nos dicen a ti, a mí, a todos nosotros?”
 
Nos dicen simplemente que nuestro mundo, en el corazón y en la mente de Dios, es “casa de armonía y de paz” y un lugar en el que todos pueden encontrar su puesto y sentirse “en casa”, porque “es bueno”. Toda la creación forma un conjunto armonioso, bueno, pero sobre todo los seres humanos, hechos a imagen y semejanza de Dios, forman una sola familia, en la que las relaciones están marcadas por una fraternidad real y no sólo de palabra: el otro y la otra son el hermano y la hermana que hemos de amar, y la relación con Dios, que es amor, fidelidad, bondad, se refleja en todas las relaciones humanas y confiere armonía a toda la creación. El mundo de Dios es un mundo en el que todos se sienten responsables de todos, del bien de todos. Esta noche, en la reflexión, con el ayuno, en la oración, cada uno de nosotros, todos, pensemos en lo más profundo de nosotros mismos: ¿No es ése el mundo que yo deseo? ¿No es ése el mundo que todos llevamos dentro del corazón? El mundo que queremos ¿no es un mundo de armonía y de paz, dentro de nosotros mismos, en la relación con los demás, en las familias, en las ciudades, en y entre las naciones? Y la verdadera libertad para elegir el camino a seguir en este mundo ¿no es precisamente aquella que está orientada al bien de todos y guiada por el amor?”
 
Pero preguntémonos ahora: ¿Es ése el mundo en el que vivimos? La creación conserva su belleza que nos llena de estupor, sigue siendo una obra buena. Pero también hay “violencia, división, rivalidad, guerra”. Esto se produce cuando el hombre, vértice de la creación, pierde de vista el horizonte de belleza y de bondad, y se cierra en su propio egoísmo”.
 
Cuando el hombre piensa sólo en sí mismo, en sus propios intereses y se pone en el centro, cuando se deja fascinar por los ídolos del dominio y del poder, cuando se pone en el lugar de Dios, entonces altera todas las relaciones, arruina todo; y abre la puerta a la violencia, a la indiferencia, al enfrentamiento. Eso es exactamente lo que quiere hacernos comprender el pasaje del Génesis en el que se narra el pecado del ser humano: El hombre entra en conflicto consigo mismo, se da cuenta de que está desnudo y se esconde porque tiene miedo tiene miedo de la mirada de Dios; acusa a la mujer, que es carne de su carne; rompe la armonía con la creación, llega incluso a levantar la mano contra el hermano para matarlo. ¿Podemos decir que de la “armonía” se pasa a la “desarmonía”? No, no existe la “desarmonía”: o hay armonía o se cae en el caos, donde hay violencia, rivalidad, enfrentamiento, miedo”.
 
Precisamente en medio de este caos, Dios pregunta a la conciencia del hombre: “¿Dónde está Abel, tu hermano?”. Y Caín responde: “No sé, ¿soy yo el guardián de mi hermano?” Esta pregunta se dirige también a nosotros, y también a nosotros nos hará bien preguntarnos: ¿Soy yo el guardián de mi hermano? Sí, tú eres el guardián de tu hermano. Ser persona humana significa ser guardianes los unos de los otros. Sin embargo, cuando se pierde la armonía, se produce una metamorfosis: el hermano que deberíamos proteger y amar se convierte en el adversario a combatir, suprimir. ¡Cuánta violencia se genera en ese momento, cuántos conflictos, cuántas guerras han jalonado nuestra historia! Basta ver el sufrimiento de tantos hermanos y hermanas. No se trata de algo coyuntural, sino que es verdad: en cada agresión y en cada guerra hacemos renacer a Caín. ¡Todos nosotros! Y también hoy prolongamos esta historia de enfrentamiento entre hermanos, también hoy levantamos la mano contra quien es nuestro hermano. También hoy nos dejamos llevar por los ídolos, por el egoísmo, por nuestros intereses; y esta actitud va a más: hemos perfeccionado nuestras armas, nuestra conciencia se ha adormecido, hemos hecho más sutiles nuestras razones para justificarnos. Como si fuese algo normal, seguimos sembrando destrucción, dolor, muerte. La violencia, la guerra traen sólo muerte, hablan de muerte. La violencia y la guerra utilizan el lenguaje de la muerte”.
 
"Tras el caos del Diluvio, dejó de llover, apareció el arcoiris y la paloma trajo un ramo de olivo. Pienso también hoy en aquel olivo que los representantes de las diferentes religiones plantamos en Buenos Aires, en la Plaza de Mayo, en el año 2000, pidiendo que no haya más caos, pidiendo que no haya más guerra, pidiendo paz".
 
En estas circunstancias, me pregunto: ¿Es posible seguir el camino de la paz? ¿Podemos salir de esta espiral de dolor y de muerte? ¿Podemos aprender de nuevo a caminar por las sendas de la paz? Invocando la ayuda de Dios, bajo la mirada materna de la Salus populi romani, Reina de la paz, quiero responder: Sí, es posible para todos. Esta noche me gustaría que desde todas las partes de la tierra gritásemos: Sí, es posible para todos. Más aún, quisiera que cada uno de nosotros, desde el más pequeño hasta el más grande, incluidos aquellos que están llamados a gobernar las naciones, dijese: Sí, queremos. Mi fe cristiana me lleva a mirar a la Cruz. ¡Cómo quisiera que por un momento todos los hombres y las mujeres de buena voluntad mirasen la Cruz! Allí se puede leer la respuesta de Dios: allí, a la violencia no se ha respondido con violencia, a la muerte no se ha respondido con el lenguaje de la muerte. En el silencio de la Cruz calla el fragor de las armas y habla el lenguaje de la reconciliación, del perdón, del diálogo, de la paz. Quisiera pedir al Señor, esta noche, que nosotros cristianos, los hermanos de las otras religiones, todos los hombres y mujeres de buena voluntad gritasen con fuerza: ¡La violencia y la guerra nunca son camino para la paz! Que cada uno mire dentro de su propia conciencia y escuche la palabra que dice: Sal de tus intereses que atrofian tu corazón, supera la indiferencia hacia el otro que hace insensible tu corazón, vence tus razones de muerte y ábrete al diálogo, a la reconciliación; mira el dolor de tu hermano y no añadas más dolor, detén tu mano, reconstruye la armonía que se ha perdido; y esto no con la confrontación, sino con el encuentro. ¡Que se acabe el sonido de las armas! La guerra significa siempre el fracaso de la paz, es siempre una derrota para la humanidad. Resuenen una vez más las palabras de Pablo VI: “Nunca más los unos contra los otros; jamás, nunca más ¡Nunca más la guerra! ¡Nunca más la guerra!”.”La Paz se afianza solamente con la paz; la paz no separada de los deberes de la justicia, sino alimentada por el propio sacrificio, por la clemencia, por la misericordia, por la caridad”. Perdón, diálogo, reconciliación son las palabras de la paz: en la amada nación siria, en Oriente Medio, en todo el mundo. Recemos por la reconciliación y por la paz, contribuyamos a la reconciliación y a la paz, y convirtámonos todos, en cualquier lugar donde nos encontremos, en hombres y mujeres de reconciliación y de paz. Amén”.
 
Finalizada la meditación del Pontífice, se ha guardado silencio mientras se preparaba el altar para la exposición del Santísimo. Durante la adoración se ha leído una lectura bíblica sobre el tema de la paz, seguida de la oración de un Papa sobre ese mismo argumento,y de una invocación responsorial para pedirla. Al final de cada uno de estos momentos, cinco parejas de personas (en representación de Siria, Egipto, Tierra Santa, Estados Unidos y Rusia) ofrecían incienso en el incensario a la derecha del altar. La oferta iba acompañada de una serie de invocaciones cuyo tema común era la paz, entre ellas “Señor que amas la vida lleva a la paz allí donde se decide la suerte de las naciones” y “Rompe con tu potencia creadora cualquier violencia contra la vida humana”.
 
A la adoración han seguido las lecturas, “en la forma más larga prevista para una celebración de vigilia”; se ha leído el capítulo 20 del Evangelio de San Juan. Después, alrededor de las 22,15 ha habido, hasta las 22,40, un tiempo prolongado de silencio para la oración personal.
 
La ceremonia, verdadera y propia, ha concluido con la bendición eucarística que Francisco ha impartido a los presentes. Y hoy, el Papa ha escrito a los 9 millones de personas que siguen su cuenta de tweet: “Rezad por la paz”.


miércoles, 7 de agosto de 2013

miércoles, 31 de julio de 2013

JMJ RIO 2013 - MISA DE CIERRE

La misa de cierre de la Jornada Mundial de la juventud fue el evento más esperado por todos los peregrinos.

Millones de jóvenes habían traído su bolsa de dormir, mate, guitarra, pandereta y miles de accesorios, necesarios, para lograr pasar la noche frente al mar superando cualquier imprevisto.

Cada vigilia es única. Aunque tienen características en común, suelen ser más de 10 horas bajo el manto de estrellas, con sus particularidades.
Para quienes habíamos vivenciado la madrugada del miércoles 23 de julio, se nos hacía más facil pensar que necesitaríamos llevar y comprar.

En esta oportunidad pudimos prescindir de las capas de lluvia, pues aunque el frío permanecía no hubo intermitencias. Cuando el mar comenzó a crecer en la costa, muchos armaron sus carpas iglú. Era una sociedad colorida, tranquilamente podríamos llamarla "barrio esperanza", cada grupo cenaba con música de fondo y conociendo en sus vecinos, nuevas culturas.

Caminamos por las calles y veredas de Copacabana para escuchar y recolectar testimonios. Como periodistas es un trabajo apasionante. Eran más de 15 cuadras . Todas minadas de peregrinos.

La noche pasó con una brisa de nuevos aires. Mientras apuestas y especulaciones se escuchaban sobre cuál sería el próximo destino de la jornada mundial. Se hablaba de algún rinconcito de África, o México. También se nombraba el continente Asiático. Nadie acreditaba con certeza cual sería. Lo que sí puedo afirmar es que cualquier lugar iba a ser recibido con un espíritu aventurero.

Pasó la parte más dificil frente a la costa, se despejó el cielo y con éste vimos amanecer los primeros rayitos de sol. Comenzar el día frente al mar, con su sonido de fondo era un regalo gratuito e inigualable.

Nuevamente todos empezamos a rezar por el clima y seguridad. Y como respuesta a los pedidos fue el primer momento en que el sol apareció  a las 9 am. con toda la fuerza en el cielo de Brasil.

Ese pequeno detalle nos hablaba de una divinidad que quiere festejar con nosotros. Los santos  suelen decir que Dios es como el sol, siempre está aunque no le veamos. Y esto mismo se vió plasmado en los hechos.

La misa comenzó con cantos y un desfile de sacerdotes vestidos de un color crema y dorado. Entre el recorrido nos encontramos con dos sacerdotes de la diócesis de Gualeguaychú. Otro regalo más para nosotros.

Desde el lugar de prensa, en donde nos acomodamos, veíamos al coro y como terminaban de arreglar los detalles de la misa. 

Frente al palco de periodistas, había un espacio exclusivo para enfermos, discapacitados y sordo mudos. Un detalle mayor es que había tres sacerdotes que estaban junto a la comunidad sordo-muda confesando . Entre senas y miradas, Todos rodeados de un amor que abrazaba el alma. Los pobres y enfermos sin duda son prioridad. Y como diría también el Padre gualeguaychuense Cura Gaucho, Yanot: "un enfermo dos veces Cristo, un pobre dos veces Cristo".

En las pantallas gigantes veíamos al Papa comenzar el camino a nuestra fiesta. Él feliz en su papa movil, saludaba y bendecía a todos.  Cada vez que los jóvenes veían que el Santo Padre alzaba una criatura, gurisito, se unían en un solo grito de euforia.

Mientras el Papa avanzaba se lo vió tomar mate. Besar chiquitos, bendecir personas y objetos.

Un canto popular de iglesia se hacía eco, renovándolo con el nombre Francisco. Decían: -"Francisco está pasando por aqui, y cuando pasa todo se transforma la alegría viene la tristeza va". Miles de anécdotas tengo para compartir. Espero poder terminar de escribirlas para alentar a muchos cristianos a seguir para adelante el camino del amor.

La misa fue asombrosa, por la música y coreografía. La inmensidad no solo del altar sino también de la creación y el paisaje.

Las palabras del Sumo pontífice comensando con la pregunta: qué nos dice el senor? y toda su homilía resumida en 3 palabras  fue fabulosa: "1-Vayan 2- Sin miedo 3- Para servir"'
Nos habló con un código simple pero de manera extraordinaria. Su envío fue firme y confiado en que nunca estamos solos. Jesús, él va por delante y nos guía. Nos animó nuevamente diciendo: " sigan adelante y no tengan miedo"; Sentir alegría en la fe.

Nos dió como modelo la anunción y visitación de María Virgen. Y nos encomendó a su ternura.

Finalizamos con el rezo del Angelus al medio-día y cantando el himno oficial de la jornada junto a dos músicos argentinos que visitaron Copacabana, la Sole y Axel.

El sol brillante sobre la inmensidad del mar, nos recordaba  que era hora de "navegar mar adentro". Sabiendo que el próximo lugar de encuentro sería dentro de 3 anos en Polonia. Con un santo que sería canonizado este ano y al cual todos conocimos.

Los tuve presente en la misa y espero seguir los pasos del envío y visitar las tierras entrerrianas, para continuar en el camino del servicio y fe.

MARIA AGUSTINA HILDT MACIAS

LA GUARDIA SUIZA y el SANTO PADRE


lunes, 29 de julio de 2013

Saludo de Francisco a los jóvenes argentinos en la Vigilia JMJ RIO 2013

El Santo Padre Francisco quiso hacerse presente en la Vigilia de la que fuera su Catedral de Buenos Aires; y pidió al equipo de Canal 21 que se encuentra en Río de Janeiro poder hacerlo por su intermedio.


Link: http://www.youtube.com/watch?v=zSUsvvCxUN4&feature=share&list=FLFOTmWe9Y7XwwVTtvTP_PnA

Arzobispado de Buenos Aires

jueves, 11 de julio de 2013

LUMEN FIDEI

CARTA ENCÍCLICA
LUMEN FIDEI

DEL SUMO PONTÍFICE
FRANCISCO


A LOS OBISPOS, A LOS PRESBÍTEROS Y A LOS DIÁCONOS, A LAS PERSONAS CONSAGRADAS Y A TODOS LOS FIELES LAICOS
SOBRE LA FE



1. La luz de la fe: la tradición de la Iglesia ha indicado con esta  expresión el gran don traído por Jesucristo, que en el Evangelio de san Juan se presenta con estas palabras: « Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas » (Jn 12,46). También san Pablo se expresa en los mismos términos: « Pues el Dios que dijo: “Brille la luz del seno de las tinieblas”, ha brillado en nuestros corazones » (2 Co 4,6). En el mundo pagano, hambriento de luz, se había desarrollado el culto al Sol, al Sol invictus, invocado a su salida. Pero, aunque renacía cada día, resultaba claro que no podía irradiar su luz sobre toda la existencia del hombre. Pues el sol no ilumina toda la realidad; sus rayos no pueden llegar hasta las sombras de la muerte, allí donde los ojos humanos se cierran a su luz. « No se ve que nadie estuviera dispuesto a morir por su fe en el sol »[1], decía san Justino mártir. Conscientes del vasto horizonte que la fe les abría, los cristianos llamaron a Cristo el verdadero sol, « cuyos rayos dan la vida »[2]. A Marta, que llora la muerte de su hermano Lázaro, le dice Jesús: « ¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios? » (Jn 11,40). Quien cree ve; ve con una luz que ilumina todo el trayecto del camino, porque llega a nosotros desde Cristo resucitado, estrella de la mañana que no conoce ocaso.

¿Una luz ilusoria?

2. Sin embargo, al hablar de la fe como luz, podemos oír la objeción de muchos contemporáneos nuestros. En la época moderna se ha pensado que esa luz podía bastar para las sociedades antiguas, pero que ya no sirve para los tiempos nuevos, para el hombre adulto, ufano de su razón, ávido de explorar el futuro de una nueva forma. En este sentido, la fe se veía como una luz ilusoria, que impedía al hombre seguir la audacia del saber. El joven Nietzsche invitaba a su hermana Elisabeth a arriesgarse, a « emprender nuevos caminos… con la inseguridad de quien procede autónomamente ». Y añadía: « Aquí se dividen los caminos del hombre; si quieres alcanzar paz en el alma y felicidad, cree; pero si quieres ser discípulo de la verdad, indaga »[3]. Con lo que creer sería lo contrario de buscar. A partir de aquí, Nietzsche critica al cristianismo por haber rebajado la existencia humana, quitando novedad y aventura a la vida. La fe sería entonces como un espejismo que nos impide avanzar como hombres libres hacia el futuro.

3. De esta manera, la fe ha acabado por ser asociada a la oscuridad. Se ha pensado poderla conservar, encontrando para ella un ámbito que le permita convivir con la luz de la razón. El espacio de la fe se crearía allí donde la luz de la razón no pudiera llegar, allí donde el hombre ya no pudiera tener certezas. La fe se ha visto así como un salto que damos en el vacío, por falta de luz, movidos por un sentimiento ciego; o como una luz subjetiva, capaz quizá de enardecer el corazón, de dar consuelo privado, pero que no se puede proponer a los demás como luz objetiva y común para alumbrar el camino. Poco a poco, sin embargo, se ha visto que la luz de la razón autónoma no logra iluminar suficientemente el futuro; al final, éste queda en la oscuridad, y deja al hombre con el miedo a lo desconocido. De este modo, el hombre ha renunciado a la búsqueda de una luz grande, de una verdad grande, y se ha contentado con pequeñas luces que alumbran el instante fugaz, pero que son incapaces de abrir el camino. Cuando falta la luz, todo se vuelve confuso, es imposible distinguir el bien del mal, la senda que lleva a la meta de aquella otra que nos hace dar vueltas y vueltas, sin una dirección fija.

Una luz por descubrir

4. Por tanto, es urgente recuperar el carácter luminoso propio de la fe, pues cuando su llama se apaga, todas las otras luces acaban languideciendo. Y es que la característica propia de la luz de la fe es la capacidad de iluminartoda la existencia del hombre. Porque una luz tan potente no puede provenir de nosotros mismos; ha de venir de una fuente más primordial, tiene que venir, en definitiva, de Dios. La fe nace del encuentro con el Dios vivo, que nos llama y nos revela su amor, un amor que nos precede y en el que nos podemos apoyar para estar seguros y construir la vida. Transformados por este amor, recibimos ojos nuevos, experimentamos que en él hay una gran promesa de plenitud y se nos abre la mirada al futuro. La fe, que recibimos de Dios como don sobrenatural, se presenta como luz en el sendero, que orienta nuestro camino en el tiempo. Por una parte, procede del pasado; es la luz de una memoria fundante, la memoria de la vida de Jesús, donde su amor se ha manifestado totalmente fiable, capaz de vencer a la muerte. Pero, al mismo tiempo, como Jesús ha resucitado y nos atrae más allá de la muerte, la fe es luz que viene del futuro, que nos desvela vastos horizontes, y nos lleva más allá de nuestro « yo » aislado, hacia la más amplia comunión. Nos damos cuenta, por tanto, de que la fe no habita en la oscuridad, sino que es luz en nuestras tinieblas. Dante, en la Divina Comedia, después de haber confesado su fe ante san Pedro, la describe como una « chispa, / que se convierte en una llama cada vez más ardiente / y centellea en mí, cual estrella en el cielo »[4]. Deseo hablar precisamente de esta luz de la fe para que crezca e ilumine el presente, y llegue a convertirse en estrella que muestre el horizonte de nuestro camino en un tiempo en el que el hombre tiene especialmente necesidad de luz.

5. El Señor, antes de su pasión, dijo a Pedro: « He pedido por ti, para que tu fe no se apague » (Lc 22,32). Y luego le pidió que confirmase a sus hermanos en esa misma fe. Consciente de la tarea confiada al Sucesor de Pedro, Benedicto XVI decidió convocar este Año de la fe, un tiempo de gracia que nos está ayudando a sentir la gran alegría de creer, a reavivar la percepción de la amplitud de horizontes que la fe nos desvela, para confesarla en su unidad e integridad, fieles a la memoria del Señor, sostenidos por su presencia y por la acción del Espíritu Santo. La convicción de una fe que hace grande y plena la vida, centrada en Cristo y en la fuerza de su gracia, animaba la misión de los primeros cristianos. En las Actas de los mártires leemos este diálogo entre el prefecto romano Rústico y el cristiano Hierax: « ¿Dónde están tus padres? », pregunta el juez al mártir. Y éste responde: « Nuestro verdadero padre es Cristo, y nuestra madre, la fe en él »[5]. Para aquellos cristianos, la fe, en cuanto encuentro con el Dios vivo manifestado en Cristo, era una « madre », porque los daba a luz, engendraba en ellos la vida divina, una nueva experiencia, una visión luminosa de la existencia por la que estaban dispuestos a dar testimonio público hasta el final.

6. El Año de la fe ha comenzado en el 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II. Esta coincidencia nos permite ver que el Vaticano II ha sido un Concilio sobre la fe[6], en cuanto que nos ha invitado a poner de nuevo en el centro de nuestra vida eclesial y personal el primado de Dios en Cristo. Porque la Iglesia nunca presupone la fe como algo descontado, sino que sabe que este don de Dios tiene que ser alimentado y robustecido para que siga guiando su camino. El Concilio Vaticano II ha hecho que la fe brille dentro de la experiencia humana, recorriendo así los caminos del hombre contemporáneo. De este modo, se ha visto cómo la fe enriquece la existencia humana en todas sus dimensiones.

7. Estas consideraciones sobre la fe, en línea con todo lo que el Magisterio de la Iglesia ha declarado sobre esta virtud teologal[7], pretenden sumarse a lo que el Papa Benedicto XVI ha escrito en las Cartas encíclicas sobre lacaridad y la esperanza. Él ya había completado prácticamente una primera redacción de esta Carta encíclica sobre la fe. Se lo agradezco de corazón y, en la fraternidad de Cristo, asumo su precioso trabajo, añadiendo al texto algunas aportaciones. El Sucesor de Pedro, ayer, hoy y siempre, está llamado a « confirmar a sus hermanos » en el inconmensurable tesoro de la fe, que Dios da como luz sobre el camino de todo hombre.
En la fe, don de Dios, virtud sobrenatural infusa por él, reconocemos que se nos ha dado un gran Amor, que se nos ha dirigido una Palabra buena, y que, si acogemos esta Palabra, que es Jesucristo, Palabra encarnada, el Espíritu Santo nos transforma, ilumina nuestro camino hacia el futuro, y da alas a nuestra esperanza para recorrerlo con alegría. Fe, esperanza y caridad, en admirable urdimbre, constituyen el dinamismo de la existencia cristiana hacia la comunión plena con Dios. ¿Cuál es la ruta que la fe nos descubre? ¿De dónde procede su luz poderosa que permite iluminar el camino de una vida lograda y fecunda, llena de fruto?

viernes, 5 de julio de 2013

JUAN PABLO II SANTO

Ciudad del Vaticano, 5 julio 2013 (VIS).-El Santo Padre ha recibido esta mañana en audiencia al cardenal Angelo Amato, S.D.B., prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. En el transcurso de la misma, el Papa ha autorizado a la Congregación a promulgar los siguientes decretos concernientes a:
 
-MILAGROS
 
-Un milagro atribuido a la intercesión del Beato Juan Pablo II, polaco, (en el siglo Karol Józef Wojtyla) Sumo Pontífice (1920-2005)
 
-Un milagro atribuido a la intercesión del Venerable Siervo di Dio Alvaro del Portillo y Diez de Sollano, español, obispo y prelado de la Prelatura Personal de la Santa Cruz y del Opus Dei, (1914-1994)
 
-Un milagro atribuido a la intercesión de la Venerable Sierva de Dios Esperanza de Jesús (en el siglo María Josefa Alhama Valera), española, Fundadora de las Congregaciones de las Siervas del Amor Misericordioso y de los Hijos del Amor Misericordioso (1893 -1983)
 
MARTIRIO
 
-Siervo de Dios José Guardiet y Pujol, español, sacerdote diocesano; nacido en 1879 asesinado por odio a la fe en España il 3 agosto 1936;
 
-Siervos de Dios Mauricio Íñiguez de Heredia, español y 23 compañeros de la Orden Hospitalaria di San Juan de Dios ;asesinados por odio a la fe en España entre 1936 y 1937.
 
-Siervos de Dios Fortunato Velasco Tobar, español y 13 compañeros, de la Congregación de la Misión;asesinados por odio a la fe en España entre 1934 y 1936;
 
-Siervas de Dios Maria Asunción (en el siglo: Juliana González Trujillano) y 2 compañeras, españolas; religiosas profesas de la Congregación de las Hermanas Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor; asesinadas por odio a la fe en España nel 1936.
 
VIRTUDES HEROICAS
 
-Siervo de Dios Nicola D'Onofrio, italiano, clérigo profeso de la Orden de los Clérigos Regulares Ministros de los Enfermos (Camilianos ), (1943 -1964).
 
-Siervo de Dios Bernard Philippe, francés, (en el siglo Jean Fromental Cayroche), Hermano profeso del Instituto de las Escuelas Cristianas, Fundador de las Hermanas Guadalupanas de La Salle, (1895-1978).
 
-Sierva de Dios Maria Isabel da Santíssima Trinidade, portuguesa, (en el siglo: Maria Isabel Picão Caldeira viuda de Carneiro), Fundadora de la Congregación de las Hermanas Concepcionistas (1889 -1962).
 
-Sierva de Dios Maria del Carmen Rendiles Martínez, venezolana, Fundadora de las Siervas de Jesús de Venezuela; (1903 -1977)
 
-Siervo de Dios Giuseppe Lazzati, italiano, laico consagrado; (1909-1986).
 
El Sumo Pontífice ha aprobado igualmente los votos favorables de la sesión ordinaria de los padres cardenales y obispos acerca de la canonización del beato Juan XXIII (Angelo Giuseppe Roncalli) y ha decidido convocar un consistorio que se ocupará también de la canonización del beato Juan Pablo II (Karol Józef Wojtyla)

martes, 25 de junio de 2013

Misa Arquidiocesana del Día del Pontífice

Buenos Aires
con el Papa
reza por la Iglesia y con la Iglesia
reza por el Papa

Celebraciones en la Catedral

Jueves 27 de junio

12.30                 Santa Misa Solemne en acción de gracias por el 21º Aniversario de la Consagración episcopal del Santo Padre, que recibió en la Catedral de Buenos Aires junto con Mons. Raúl O. Rossi, de manos del Emmo. Arzobispo de Buenos Aires Cardenal Antonio Quarracino.
Inauguración de referencia histórica.



Viernes 28 de junio

Misión metropolitana en la Plaza de Mayo, a cargo de la  Acción Católica.

16.30                 Adoración Eucarística por las intenciones del Papa

17.30                 Iº Vísperas Solemnes de los Santos Pedro y Pablo

18.00                 Misa de la Vigilia. Veneración de las reliquias de los Santos Apóstoles.



Sábado 29 de junio

11.00                  Misa. Veneración de las reliquias de los Santos Apóstoles.

12.00                 21 Bautismos de regalo al Santo Padre

18.00          Misa Arquidiocesana del Día del Pontífice, presidida por Mons. Eduardo H. García

Domingo 30 de junio

11.30                 Misa Solemne por las intenciones de nuestro Arzobispo, Monseñor Mario Aurelio Poli ausente en Roma para recibir el Sagrado Palio Arzobispal de manos del Papa.

viernes, 7 de junio de 2013

7 de JUNIO - DÍA DEL PERIODISTA

ESTIMADOS PERIODISTAS "FELIZ DÍA"

El Día del Periodista fue establecido en 1938 por el Primer Congreso Nacional de Periodistas celebrado en Córdoba, en recuerdo del primer medio de prensa con ideas patrióticas. El 7 de junio de 1810 Mariano Moreno fundó la "Gazeta de Buenos Ayres", primer periódico de la etapa independentista argentina. La Primera Junta indicó por decreto su fundación por ser necesario anunciar al público los actos oficiales y las noticias exteriores y locales. Sus primeros redactores fueron Mariano Moreno, Manuel Belgrano y Juan José Castelli.
"¿Por qué se han de ocultar a las Provincias sus medidas relativas a solidar su unión, bajo nuevo sistema? ¿Por qué se les ha de tener ignorantes de las noticias prósperas o adversas que manifiesten el sucesivo estado de la Península?... Para el logro de tan justos deseos ha resuelto la Junta que salga a la luz un nuevo periódico semanal, con el título de la Gaceta de Buenos Aires".
(Mariano Moreno, Gaceta de Buenos Aires del 07 de Junio de 1810)

NO SE OLVIDEN DE PREDICAR Y "PROCLAMAR DESDE LOS TECHOS el EVANGELIO EN LA ERA DE LA COMUNICACIÓN GLOBAL" - Juan Pablo II Mensaje Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2001-, iluminando con El, todas aquellas actividades y manifestaciones que tienen que ver con el ejercicio de INFORMAR y FORMAR a través de los medios masivos de comunicación, como asi también: 

-Realizar cualquier tipo de Acción solidaria, promover y apoyar toda obra benefactora y/o progresista por trascendencia social, 

-Resaltar y reconocer el esfuerzo silencioso para la consecución del bien común. 

-Reafirmar y difundir los valores Cristianos aplicados a sistemas de convivencia que propendan a la Unión de la Familia, el acceso a Fuentes de Trabajo y ámbitos de capacitación laboral.

-Ser propulsores de la PAZ, la VERDAD y la JUSTICIA.

-Ejercitar la piadosa virtud de proteger a los débiles.

-Promover en el campo del periodismo informativo y de opinión, tanto RADIAL, TELEVISIVO, PRENSA ESCRITA, EDUCACIÓN de la voz profesional e INTERNET, el ejercicio de las causas nobles, la búsqueda de la verdad, el respeto a la JUSTICIA, las INSTITUCIONES y el sentido de SOLIDARIDAD y ANTIDISCRIMINACIÓN de cualquier naturaleza.

Que el BEATO JUAN PABLO II LOS GUIE POR EL CAMINO de la BUENA NOTICIA.